El juego del Balón Prisionero es un juego clásico de Educación Física que podemos adaptar al Baloncesto.
Dependiendo del material del que dispongamos, podrá valer para el calentamiento o como vuelta a la calma.
Este juego también se conoce como Brile (Dodgeball en inglés).
Juego del Balón Prisionero, modalidad de calentamiento: En el juego del balón prisionero gana el equipo que consiga eliminar a todos los jugadores del equipo contrario.
Para eliminar a un jugador del equipo contrario el jugador que lanza tendrá que conseguir golpear con la pelota a un jugador del equipo rival.
Al final, gana el equipo con menos jugadores eliminados (podremos jugarlo hasta que no quede ningún jugador o hasta un determinado tiempo que se habrá fijado y enunciado previamente).
Con el fin de conseguir un buen calentamiento, necesitaremos que todos los participantes se estén moviendo continuamente.
Así pues, cada jugador tendrá que tener un balón de baloncesto.
Para que nos sirve de forma correcta, cada jugador dispondrá de un balón.
Siempre tendrá que estar botando el balón (podrá dejar el balón botando mientras controla la pelota y la lanza).
Se hacen dos equipos (a ser posible, con el mismo número de jugadores).
Si tenemos una cancha de voleibol pintada dentro del campo de baloncesto, podremos usarla de referencia para «acotar» el espacio en el que desarrollaremos el juego.
A ése espacio, podemos marcar como línea de fondo la prolongación del tiro libre de baloncesto de esa media cancha.
Nota: al inicio de la partida tendremos que decidir si los equipos empiezan o no con un jugador en el cementerio.
El sólo hecho de tener un jugador ya en el cementerio nos dará mayor fluidez a la partida.