La regla de 30 segundos se divide en 3 partes muy importantes.
Los primeros 30 segundos en los que conocemos a una persona pueden causar un gran impacto, y este puede ser positivo o negativo dependiendo lo que suceda en ese tiempo.
Si quieres conectar más y sentar las bases para construir una relación con una persona y una conexión más fuerte, entonces hay 3 cosas que debes hacer.
Intenta involucrarte, no solo estar presente, involúcrate con la otra persona, háblale, ayuda a que se sienta segura y conectada, esto por medio de la interacción, haciendo preguntas e intentando tener una conversación que sea más significativa.
Lo que debes hacer es acercarte, vencer el nerviosismo y atreverte a hacer preguntas, además de que también es buena idea dar cumplidos inteligentes que ayuden a que la persona se sienta vista.
Usar el nombre de la persona ayuda a generar esa sensación de conexión.
Enfócate en la otra persona, al conocer a personas nuevas, debes hacer ese encuentro sobre ellas y no sobre ti.
Claro que debes contar algunas cosas sobre ti, pero también debes hacer preguntas, escuchar a las demás personas y permitir que hablen, lo que hace que sientan que tienes un interés verdadero por ellos, y que se sientan interesados también por ti.
Hay que buscar conversaciones más auténticas, profundas y alimentadas por la curiosidad, ya que esto también puede ayudar a que descubran cosas en común, y a que esa nueva persona tenga disposición a reunirse de nuevo.
La curiosidad, pero con un tono divertido, evita que la conversación se vuelva pana o aburrida, además de que el tono divertido y espontáneo reduce la tensión y el nerviosismo, ayuda a que las personas se abran y quieran seguir hablando, y permite conocer la personalidad, las preferencias y metas de la persona.
Aquí también es importante hacer preguntas y escuchar activamente.
Además, hay que usar el lenguaje no verbal, reflejar la postura y movimientos de los demás aumenta la conexión y se puede tomar como una señal de empatía.