Muy sencillo: el fuera de juego solo tendrá lugar cuando no haya ninguna parte del atacante que se solape con la del defensor. O, dicho de otra manera, que las figuras de ambos jugadores no se superpongan en ningún momento.
Hasta ahora, se cobraba fuera de juego siempre y cuando hubiera una pequeña parte del cuerpo del atacante con la que pudiera jugar el balón por delante del defensa.
Ahora, es al contrario, y el gol sería válido si hay una porción de cuerpo que coincide con el defensor.
Es decir, un gol no subiría al marcador solo en el caso de que la proyección del cuerpo del jugador que ataca no coincidiera absolutamente nada con la del cuerpo del jugador que defiende.
La idea que Wenger, actual director de desarrollo de la FIFA, expuso en su día estaba pensada para evitar polémicas por los fueras de juego milimétricos, un hecho que ha crecido exponencialmente desde la entrada del VAR.
La llegada de la tecnología al fútbol permite, a través de cámaras y de trazados de líneas, determinar la posición exacta de dos futbolistas, pero no son pocas las veces que un gol no ha subido al marcador por cuestión de escasos milímetros.
Para evitar ese problema, la IFAB ha decidido poner en marcha la Ley Wenger, que se usará en varias ligas de manera experimental para probar cómo funciona esta nueva idea de fuera de juego.
Es un cambio radical de la norma que se ha utilizado históricamente, pero que busca hacer más justo el futbol y, sobre todo, acabar de una vez por todas con las dudas sobre el orsay.
Pero la modificación no es pequeña y se antoja como una verdadera revolución.
Offside when the 𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐞 𝐛𝐨𝐝𝐲 is in front of the last defender: would you agree with this 𝗛𝗨𝗚𝗘 rule change❓
De momento, esta norma, aunque ya ha sido aceptada por la IFAB, va a atravesar un periodo de prueba para analizar los resultados del experimento.
Así, ya se ha puesto en marcha en categorías no profesionales de Suecia, Italia y Países Bajos, con la intención de ver qué resultados tiene y si en un futuro puede ser extrapolable al fútbol profesional.