La Calle San Pedro, situada en el pintoresco municipio de Osuna, ha sido reconocida por la UNESCO como la calle más bonita de Europa.
Este honor no solo celebra la estética y el encanto de una calle singular, sino que también subraya la rica historia y la diversidad arquitectónica que España tiene para ofrecer.
Por su parte, la localidad posee una villa ducal declarada Conjunto Histórico Artístico.
Allí, el rico patrimonio monumental de su casco destaca entre un caserío encalado típicamente sevillano.
Entre las joyas de la Calle San Pedro se encuentra el Palacio de los Marqueses de la Gomera, una construcción del siglo XVIII que es un claro ejemplo del barroco civil andaluz con influencias de la arquitectura colonial.
Hoy en día, este palacio sirve como hotel, ofreciendo a sus visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y el esplendor del barroco andaluz por unos 120 euros la noche.
La calle no solo atrae a turistas que desean explorar su rica historia y arquitectura sino que también ha sido el escenario de diversas producciones cinematográficas, resaltando su elegancia y carga histórica.
En la sobria factura de la Universidad llaman la atención el patio porticado renacentista, el artesonado mudéjar del Paraninfo y las pinturas murales del Salón de Grados y la Sala del Oratorio.
La Colegiata de Santa María de la Asunción, de estilo plateresco, cuenta con una magnífica colección de lienzos de José de Ribera "El Españoleto".
Adosada a la iglesia Colegial, se encuentra el Panteón Ducal, donde reposan los restos mortales de casi todos los duques de Osuna.
El monasterio de la Encarnación es otra importante construcción barroca.
Merece la pena detenerse en la cerámica trianera del siglo XVIII que lo adorna.
Tallas de la escuela de Alonso Cano son algunas de las piezas de imaginería religiosa que atesora.
En la Plaza Mayor, el centro del casco histórico, esperan importantes monumentos de la ciudad, como el Ayuntamiento, el Casino, el Convento de la Concepción y la Torre del Agua.
El Museo Arqueológico alberga hoy en día restos prehistóricos, piezas ibéricas, terracotas romanas y ladrillos visigóticos, entre otras colecciones de bronces y monedas.