¿Cuáles son las 7 habilidades motrices básicas?

Las habilidades motoras básicas son aquellos movimientos que se presentan de manera natural en el hombre como correr, saltar, caminar, etc. son acciones generales o globales. Algunos ejemplos típicos son: correr, saltar, lanzar un objeto, agarrar algo… Dentro de las habilidades motrices básicas, se pueden diferenciar: • Locomoción: Se trata de acciones donde el cuerpo cambia su situación en el espacio. Algunos ejemplos son: andar, correr, saltar, deslizarse, rodar, caer, trepar, subir, bajar… • Estabilidad o equilibrio: Son el manejo y dominio del cuerpo en el espacio, sin que exista desplazamiento. Algunos ejemplos son: balancearse, inclinarse, estirarse, doblarse, tirar de algo, colgarse, equilibrarse… • Manipulativas: En este caso, el cuerpo maneja uno o varios objetos. Algunos ejemplos son: lanzar, recibir, golpear, manipular… Las habilidades motrices básicas son: a) Locomoción, manipulación y fuerza. b) Manipulación, Equilibrio y flexibilidad c) Locomoción, Manipulación y equilibrio d) Cualquiera de las anteriores.

Las habilidades motrices básicas son aquellas que agrupan patrones de movimiento básicos que realizamos con el cuerpo humano. Se trata de patrones que se adquieren en las primeras etapas de la vida. Y son esenciales para desarrollar la autonomía física de cada persona y poder realizar movimientos más complejos o, en el caso de los deportistas, entrenamientos exigentes. Aún así, hablamos de un desarrollo gradual que comienza por movimientos simples presentes en la actividad diaria del ser humano, y avanza hacia otros más complejos o habilidades motrices específicas. En las específicas es donde se incluyen las diferentes disciplinas deportivas. Todas son igualmente importantes y relevantes en el desarrollo humano. Y, por lo tanto, deben trabajarse desde edades tempranas para, posteriormente poder pasar a las específicas sin dificultad. Estas se dividen en; locomotriz, de estabilidad y manipulación. Es posible definir este tipo de habilidad motriz básica como aquella que hace alusión al movimiento del cuerpo de un modo vertical u horizontal. Se basa en desplazamientos y la coordinación siempre es fluida. En este grupo encontramos movimientos como: Caminar. Es la evolución de otro movimiento enmarcado como habilidad motriz básica locomotriz, el gateo. Todos sabemos que para caminar es preciso apoyar un pie en el suelo mientras avanzamos con el otro. Correr. Es el modo más rápido de desplazarse y se puede considerar la evolución del anterior. Se ejecuta incluso de un modo similar, lo único que cambia es la velocidad. Saltar. En el salto, los pies se despegan por completo del suelo por unos instantes. Es más complejo que los anteriores, pues requiere desarrollar una fuerza que empuje al cuerpo a despegar y caer en el suelo sin complicaciones. Este segundo grupo, también se denomina habilidades motrices, en ella se enmarcan aquellos movimientos que facilitan al cuerpo mantener el equilibrio estático y dinámico. Es importante destacar que aportan estabilidad tanto para desarrollar tantas habilidades locomotrices como de manipulación. Se basan en ajustes posturales que vencen la fuerza de la gravedad para que no caigamos. Estos son algunos ejemplos de movimientos de este grupo: Giro. Este primer movimiento se logra haciendo una rotación sobre uno de los ejes del cuerpo. En función de si se trata del eje vertical, sagital o transversal, tendremos un giro u otro. Equilibrio. Consiste en mantener una postura a pesar de la fuerza de gravedad. Puede ser una postura estática o en movimiento. Empujar. Cuando se empuja algo, se ejerce una fuerza sobre el objeto en cuestión que acaba desplazándolo. Ese es el fundamento del movimiento. Por último, la habilidad básica motriz de manipulación o contacto se refiere a movimientos que nos ayudan a impulsar, recibir o amortiguar objetos. Aquí se incluyen ejemplos como los siguientes: Lanzamiento. Se basa en proyectar un objeto desde un lugar A hasta un lugar B. Es un movimiento que contribuye al aumento de fuerza en los brazos. Recepción. Es el movimiento a través del cual se recibe o controla un objeto. Se suele trabajar junto al anterior. Patear. Por último, hablamos de un movimiento que consiste en golpear un objeto con el pie. Como ves, todas estas habilidades básicas motrices son esenciales para el buen rendimiento de los deportistas. Además, garantizan el correcto desarrollo personal. Por todo ello, conviene trabajarlas desde edades tempranas y, en caso de detectar alguna necesidad especial, atenderla.

Las habilidades motrices básicas se pueden clasificar en locomotrices, no locomotrices y de proyección/recepción. Las locomotrices incluyen acciones como saltar, correr, caminar, galopar, deslizarse, trepar, rodar, botar, esquivar, bajar, pararse, subir y caer.

Las habilidades motrices pueden definirse como un movimiento corporal que implica una o varias acciones motrices mediadas por un sistema complejo de coordinación que permite los movimientos de los diferentes segmentos corporales. Las habilidades motrices son innatas al ser humano y han evolucionado filogenéticamente. Pero se pueden trabajar a cualquier edad y se producen modificaciones individuales en función de la experiencia, ambiente y genética de cada persona, por lo que tienen un componente alto de desarrollo ontogénico. Es en la infancia donde su trabajo cobra un mayor interés debido a sus efectos en el desarrollo integral del niño y su vinculación con la mejora de otras habilidades y aptitudes en otras esferas de conocimiento. Las habilidades motrices están muy asociadas a movimientos corporales vinculados con la supervencia del ser humano y la adaptación al medio. De ahí que correr, saltar, trepar…sean habilidades motrices, pero también lo son nadar, propulsar o traccionar. En total se registran más de 30 habilidades motrices que deben ser potenciadas desde la infancia. Hay tantas habilidades motrices como movimientos corporales existan para adaptarnos al medio y sobrevivir.