Si las manos están tensas, probablemente tienes tenso todo el cuerpo. Intenta relajar las manos, e incluso los dedos, ya que para hacerlo es necesario relajar todo el brazo y con ello relajarás todo el cuerpo. Relajar las manos y los brazos no significa moverlos más lento, al contrario, hay que mantener la frecuencia de brazada aunque estés relajado. Además de trabajar la posición del codo alto en el agarre, también es muy importante sentir que agarras el agua con la palma de la mano y el antebrazo. Tómate unos minutos para sentir el agua y sentir hacia dónde diriges el agua durante el agarre. Cuando vemos a los nadadores de élite, sobre todo en vistas subacuáticas, podemos observar que llevan el cuerpo totalmente coordinado, podríamos decir que sincronizado como un reloj. Una de las maneras de trabajar este aspecto es centrarte en un punto concreto y tratar de coordinar el resto de aspectos con este punto. La extensión del brazo es un buen indicador para ello, céntrate en coordinar todo el cuerpo cuando realizas extensión del brazo. Trabaja estos 3 aspectos de manera constante en tus entrenamientos, primeramente entrena cada uno de ellos por separado y posteriormente trata de combinarlos. En pocas sesiones notarás la diferencia.