Nadar para bajar de peso es una actividad divertida que además es refrescante y tiene muchos otros beneficios para la salud.
Para quienes no desean hacer ejercicio en condiciones de calor, lidian con dolor en las articulaciones o sufren lesiones en la espalda, las rodillas o los tobillos, la natación es una excelente manera de aumentar los niveles de condición física.
Y, por supuesto, te ayuda a quemar grasas y perder peso casi sin darte cuenta con sesiones de apenas 30 minutos.
Cuando estás nadando, estás usando todo tu cuerpo para luchar contra esa resistencia en un esfuerzo por nadar.
Y debido a que la natación es un entrenamiento para todo el cuerpo, permite que la parte superior e inferior se involucren por completo y se beneficien del ejercicio que proporciona nadar, aumentando el ritmo cardíaco y permitiéndote quemar calorías.
Si estás trabajando para perder peso nadando, entonces necesitarás encontrar una buena rutina de ejercicios.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso si sigues un buen programa de ejercicios, tener una mala dieta puede hacer que tu rutina de entrenamiento falle cuando se trata de perder peso.
Si bien tener una buena rutina de ejercicios es crucial para perder peso, también lo es sostener una buena dieta.
Con un entrenamiento constante en el agua, deberías comenzar a ver la pérdida de peso dentro de los 30 días.
Afortunadamente, hay una enorme variedad de aeróbicos acuáticos y ejercicios de bajo impacto que se pueden hacer en la piscina o el mar.
Así, es muy importante empezar con el calentamiento, de forma que todos tus músculos y organismos se acondicionen y preparen para el trabajo físico.
Comienza despacio y no dudes en utilizar accesorios como flotadores o manguitos si ves que te cuesta.
Para obtener el mejor equilibrio y los mejores resultados, se recomienda utilizar una combinación de intensidades.
Los ejercicios de baja intensidad son excelentes si tienes una buena cantidad de tiempo para trabajar o si estás buscando mejorar tu brazada o necesitas un día de recuperación.
Trabajarás a intervalos y con un nivel de esfuerzo de 4 o 5 en una escala del 1 al 10.
Los trabajos de intensidad moderada son los entrenamientos más populares entre las nadadoras.
Estos entrenamientos son principalmente aeróbicos y requerirán que trabajes con una intensidad que iría entre el 70 y el 80% de tu esfuerzo máximo, o un nivel de 7 a 8 dentro de esa hipotética escala que llega a 10.
Los ejercicios de intensidad alta no son para débiles de corazón ni para principiantes.
Se requiere una muy buena forma.
La propia natación se alterna con periodos de descanso o nado de recuperación.
Con entrenamientos de alta intensidad, nadarás más metros en menos tiempo, lo que requerirá un esfuerzo de 9 o 10.