El waterpolo, un deporte con múltiples beneficios emocionales en los niños.
También es evidente, que en cuánto a sus beneficios a nivel físico, el waterpolo aumenta la capacidad pulmonar, evita lesiones oseas o malas posturas y ayuda a los niños a desarrollar resistencia, fuerza, coordinación, equilibrio, velocidad, lateralidad y reflejos, entre otras habilidades.
Además, debido a la exigencia de este deporte, los menores adquieren también buenos hábitos al respecto de la alimentación, sumado a que descansan mejor y corren menos riesgo de padecer estrés.
Pero, el waterpolo, además de beneficios físicos, tiene otra serie de características que ayudan también en gran medida al bienestar emocional de los pequeños, entre ellas: Sociabilización, Cohesión, Competitividad, Esfuerzo, Empatía, Honestidad, Recompensa.
En el waterpolo, también se desarrolla la empatía de los menores, estableciéndose relaciones de complicidad, no solo entre los miembros de un mismo equipo, sino también respeto por los jugadores de los equipos contrincantes.
Y, por último, y no menos importante, también aprenden que el esfuerzo, el trabajo y la superación personal tienen recompensa, algo que se traduce en emoción y alegría cuando se consigue ganar un partido.
En IARA Sport fomentamos la práctica del waterpolo desde la base, desarrollando y potenciando una estructura de trabajo para formar a deportistas de élite, y hacer disfrutar a aquellos que solo quieren divertirse mientras practican un deporte completo.