La segunda, la Dama de Hierro –como la conocen– y una de las mejores nadadoras de toda la historia, es la representación más pura de Hungría.
La de la Hungría del éxito, el carácter y la superación.
Bajo un ensordecedor recibimiento, absorbió el respaldo de las 12 mil almas que colmaron el Duna Arena, a orillas del río Danubio, como un disparador para lo que vendría y no como una mochila con peso insostenible.
Asumió la responsabilidad con la seguridad que le brindaron el bicampeonato con el que llegaba, y ganó por demolición, pese a que su reacción en la partida fue solo la cuarta más rápida y que pasó los primeros 50 metros un segundo por debajo de la japonesa Yui Ohashi.
Paró el reloj en 2.07.00 y quedó a menos de un segundo del récord mundial y de campeonato, que estableció ella misma en Kazán (Rusia), en el Mundial de 2015, cuando marcó 2.06.12.
No obstante, vista la presión con la que cargó, con un público que la quería ver lucir la medalla de oro y con la personalidad con que lo consiguió, se llevó la mejor recompensa que podía, en un Mundial que la consagra como la reina y extiende el dominio en 200 m combinados que estableció desde Barcelona 2013, que pasó por Kazán 2015 con marca histórica y que ahora se traslada a los 400 m combinados que cerrarán el domingo las competencias, el desafío de lograr el cuarto título, tras Roma 2009 y los torneos de 2013 y 2015.
Recibió la medalla de manos del presidente de FINA, el uruguayo Julio César Maglione, con la emoción de regalárselo a su pueblo.
Saludó hasta que las palmas de los espectadores ya no tenían más fuerzas para aplaudir.
Dio la "vuelta olímpica", ese recorrido que los nadadores realizan alrededor de la piscina saludando a las dos tribunas y posando para los fotógrafos con el orgullo de haber cumplido la primera misión.
Y a falta de Phelps, Hosszu asume en ese pedestal reservado para los grandes, incluso cuando en las otras finales de ayer el británico Benjamin Proud ganó el oro en 50 m mariposa, la sueca Sarah Sjostrom en 100 mariposa con récord de campeonato y el británico Adam Peaty en 100 pecho, también con récord de campeonato.
Sin embargo, ninguno puso un estadio de pie como Katinka, para quien lo mejor está por venir.