El fuera de juego cumple este sábado 100 años desde su introducción oficial en el reglamento del fútbol, una norma que ha modelado la estrategia y el propio entendimiento del juego desde que se instaló en 1925.
La definición según la FIFA del fuera de juego actual dice así: "Un jugador se encuentra en posición de fuera de juego si interviene en una jugada y se encuentra por delante del penúltimo adversario cuando el jugador que le realiza el pase deja de tocar el balón".
Una norma que cambió el fútbol para siempre y que hoy en día recoge la IFAB en su reglamento como Regla número 11, y que a pesar de llevar 100 años vigente sigue siendo objeto de análisis, controversia y constante evolución.
Con el paso de las décadas, diferentes organizaciones entre ellas la FA, intentaron cambiar la regla de los tres jugadores a la 'regla de dos oponentes', que señalaba que "el fuera de juego se produce si un jugador se encuentra más próximo de la línea opuesta que el esférico y el penúltimo adversario".
La regla de los dos jugadores fue uno de los cambios más significativos en la historia del fútbol durante el siglo XX, y si en la temporada 1924-25 se marcaron 4.700 goles en 1.848 partidos de la English Football League, en la 1925-26 esta cifra aumentó a 6.373 goles.
Una norma, que sin embargo fue modelándose con los años, ya que en el 1990 la IFAB modificó la regla para que un atacante no se considerara en fuera de juego si estaba a la altura o en línea del penúltimo defensor.
La FIFA quiere implementar un nuevo fuera de juego en el fútbol, este consiste en que la situación irreglamentaria se daría cuando "todo el cuerpo del atacante sobrepase por completo al último defensor, y no solo una parte".