Las pruebas de lanzamiento en atletismo son disciplinas que consisten en lanzar un objeto lo más lejos posible dentro del área de competencia señalada.
De esta manera, el atleta que logra lanzar el objeto a mayor distancia, es el que se posiciona como ganador y esta distancia se mide desde el área de lanzamiento hasta el punto donde el objeto cae al suelo.
Cualquiera de los tipos de lanzamientos en atletismo tienen en común la técnica y mejora de la misma, que consiste en lanzar el objeto diferenciador con nuestro cuerpo a través de un movimiento seguro que combina fuerza, velocidad, coordinación y flexibilidad.
El lanzamiento de disco, como su propio nombre indica, consiste en lanzar un disco lo más lejos posible dentro del círculo de lanzamiento establecido.
La técnica de lanzamiento de disco combina fuerza, velocidad y precisión, en donde el atleta gira sobre sí mismo tomando impulso y velocidad para poder liberar el disco en un movimiento fluido y continuo.
Otro de los tipos de lanzamiento en atletismo es el lanzamiento de martillo, que consiste en lanzar una bola de metal unida a mango largo y delgado a la mayor distancia posible desde una zona circular de unos 2,15 metros de diámetro.
El lanzamiento de martillo se considera como una de las pruebas más difíciles en atletismo que consta de tres partes: el voleo, las vueltas y el saque final.
El lanzamiento de jabalina es uno de los lanzamientos de atletismo más técnicos y emocionantes, ya que requiere de una técnica adecuada y una gran fuerza, velocidad y precisión.
El atleta sostiene la jabalina por el mango con una mano, corre hacia la línea de lanzamiento y, una vez llega a ella, lanza la jabalina en un movimiento fluido y continuo para lanzarla lo más lejos posible desde el área de lanzamiento.
El lanzamiento de peso es una de las pruebas de lanzamiento en atletismo más clásicas y es considerada como una prueba de fuerza pura.
Para un buen lanzamiento, se requiere equilibrio, estabilidad y coordinación.