Jerez es una ciudad andaluza conocida por su vino, la tradición ecuestre y taurina, el flamenco y el motor.
La ciudad tiene un trazado urbanístico influenciado por los musulmanes, con barrios como San Lucas y San Mateo.
El alcázar de Jerez es un vestigio andalusí importante, con una mezquita, baños árabes y un jardín de los Olivos.
La ciudad también cuenta con palacios como el Palacio Domecq y el Palacio Virrey Laserna, que forman parte de su historia.
La catedral de Jerez es una obra barroca con una sillería del coro, una Virgen Niña de Zurbarán y un crucificado de Juan de Arce.
La Cartuja de Santa María de la Defensión es un monasterio considerado el monumento religioso más importante de la provincia.
La ciudad tiene un centro comercial y neurálgico en la calle Larga, donde se pueden encontrar tiendas y terrazas para disfrutar de la gastronomía local.
El circuito de velocidad y el zoológico son opciones para el tiempo de ocio, junto con centros museísticos como el de la Atalaya.
El barrio de San Miguel es conocido por su sabor gitano y cuenta con casas palacio como el Palacio de Villapanés.
La iglesia de San Miguel es una obra gótica con una fachada barroca y un retablo mayor obra de Martínez Montañés y Juan de Arce.