Cómo perfeccionar el marcaje

Los jugadores en posición defensiva deben vigilar a su rival y permanecer cerca de este para impedirle jugar con sus compañeros de equipo. Delimitar una zona de juego rectangular con discos. 2 contra 2 por el interior de la zona de juego + 4 jugadores en cada lado del rectángulo. En el interior de la zona se disputa un 2 contra 2, con 2 balones en juego. Los 4 jugadores de apoyo situados a los lados envían el balón a su compañero de equipo. Los defensores deben reducir el espacio que los separa de los jugadores de la zona, a la vez que tratan de anticiparse a los pases de los situados en el exterior. Los atacantes también deben trabajar el marcaje ofensivo.

Tarea 1. Esta primera tarea se centra en mejorar el movimiento previo al desmarque; es decir, que el jugador/a realice un movimiento al espacio contrario hacia donde quiere desmarcarse. Es ideal para utilizar en el período de iniciación, dentro de la fase principal de la sesión. Para ello, se utiliza un juego real condicionado de 4v4 + 1 comodín ofensivo, con la normativa para los roles defensores de realizar un marcaje individual a los atacantes, con el objetivo de que estos tengan que desmarcarse para recibir el balón. Con ello, los feedbacks que vaya a dar el entrenador girarán entorno a la consigna principal, es decir, que los jugadores/as se den cuenta de que deben realizar un movimiento previo hacia los espacios contrarios a donde quieren finalmente recibir el balón. Tarea 2. La segunda tarea, también sobre el desmarque, se recomienda tanto para el período de iniciación como de tecnificación, en la fase principal de la sesión. En esta ocasión, la consigna se centra en que el atacante realice el movimiento cuando el defensor le pierde de vista. La estrategia didáctica escogida es un juego de oposición encadenada, iniciando con una posesión en la mitad de la cancha (zona 1) -de donde solo se puede salir mediante un pase-, transformándose en un partido una vez consiguen superar la zona intermedia. El motivo por el cuál se utilizan tantos comodines es para que haya muchas opciones de pase y, consecuentemente, acciones de desmarque por parte de los atacantes sin balón. Así, la consigna se centra en el cuándo realizar el desmarque, más que en el cómo y el dónde. Tarea 3. Siguiendo con el mismo contenido, esta tercera tarea sigue el formato de un rondo y, por tanto, es especialmente recomendable para utilizar en la fase de activación del período de tecnificación o alto rendimiento. La consigna cambia respecto de las tareas anteriores, y en esta ocasión, se refiere a la trayectoria diagonal del movimiento. Es decir, se centra en el cómo. Los tres atacantes que están esperando en el otro espacio hace que puedan aparecer para recibir un pase de un compañero del rondo donde se encuentra el balón. Con ello, será muy importante que los defensores dificulten lo máximo posible el pase de un rondo al otro, para que los atacantes sin balón se centren en la trayectoria de su movimiento. En conclusión, el desmarque es un contenido táctico que se puede entrenar en cualquier período (iniciación, tecnificación y alto rendimiento). Sin embargo, la consigna e indicaciones del entrenador (feedback) deberán adaptarse al nivel de comprensión del juego de los jugadores/as, así como la estrategia didáctica utilizada, la cuál determinará la fase de la sesión en la que se puede entrenar dicho contenido.

Ejercicio de entrenamiento propuesto por Tato en el CE Santanyí-ATB 22/23 de la 3ª RFEF Balear. Este ejercicio de entrenamiento está especialmente indicado para la mejora del Marcaje al Hombre sin Balón en zonas de remate, por lo que se trata de un ejercicio que acerca a los futbolistas, especialmente a los defensas centrales, a la asimilación, perfeccionamiento y dominio de los conceptos defensivos del Marcaje al Hombre sin Balón. Este ejercicio de entrenamiento se engloba como un JUEGO. El ejercicio de entrenamiento se basa en duelos 2×2 dentro de un espacio aproximado al área grande del campo de fútbol donde cada pareja tiene como objetivo marcar gol en la portería contraria así como evitar el gol en su propia portería. Acompañando a estas parejas se sitúa un pivote exterior en cada zona lateral del área grande que servirá de apoyo a los atacantes y les facilitará pases para que puedan marcar goles. El entrenador deberá decidir si los futbolistas que forman una pareja, tras recibir un pase de un pivote exterior, pueden pasarse el balón entre ellos, y si después de hacerlo pueden marcar gol o no. Es interesante cambiar el perfil de los pivotes exteriores para que, tanto los atacantes como los defensores, reciban los pases desde diferentes trayectorias. El cambio de parejas se producía aproximadamente cada minuto. La pareja que encaja un gol es automáticamente relevada por su pareja suplente. Creando una rotación en los que los pivotes exteriores también rotan su rol para protagonizar el duelo 2×2.