Para determinar las reglas de deportividad en el waterpolo, es necesario considerar varios aspectos del juego, incluyendo el respeto hacia los oponentes, los árbitros y las reglas del juego en sí.
1. El respeto hacia los oponentes es fundamental. No se debe intentar herir deliberadamente a un jugador, y el jugador no debe patear o golpear a un oponente. Salpicaduras deliberadas en la cara también están prohibidas, ya que pueden ser consideradas faltas graves o incluso de brutalidad, dependiendo de la gravedad.
2. El respeto hacia los árbitros es crucial. Se considera falta de brutalidad cualquier falta de respeto al árbitro, lo que puede resultar en la expulsión inmediata del jugador.
3. El uso de lenguaje soez o juego sucio, violento y persistente es inaceptable y se considera falta de brutalidad.
4. Es importante jugar limpio y no intentar engañar a los árbitros. Esto incluye no agarrar el balón con las dos manos, no llevar el balón bajo el agua, y no detener, sujetar o arrastrar a un jugador bajo el agua cuando no tiene el balón.
5. La deportividad también implica aceptar las decisiones de los árbitros y no discutir las faltas de manera agresiva o insultante. Esto contribuye a mantener un ambiente de respeto y fair play en el juego.