El uso de este método con fines exploratorios en la ingeniería civil generalmente hace necesaria la obtención de muestras continuas.
Para este fin se emplean brocas que cortan núcleos cilíndricos del material por muestrear, conectadas por rosca a un porta-testigos, que consisten en tubos de pared doble o simple, en cuyo interior va quedando alojado el núcleo continuo del material cortado, al rotar la broca.
Como acople entre la broca y los tubos del porta-testigos se enrosca un elemento ensanchador de la excavación, cuya superficie erosiva exterior produce un pequeño sobreancho en la perforación para controlar el desgaste exterior del porta-testigos y facilitar la correcta circulación del agua con partículas de corte en suspensión.
En el interior de la broca se colocan retenedores de cuña que sostienen y evitan la caída de los núcleos del porta-testigo al ser éste levantado lleno del fondo de la perforación y, además, permiten el seccionamiento inferior del núcleo.
De arriba hacia abajo, los elementos van dispuestos en el siguiente orden: Barra de perforación.
Acople y tubos del porta-testigos.
Ensanchador.
Broca y retenedor.
Generalmente es conveniente el empleo de perforación por rotación, pues en una perforación en suelo, se vuelve prácticamente imposible el avance con barrenas de suelo o por lavado; a esta situación se le denomina “rechazo”.
Este método determina si este rechazo es ocasionado por lentes duros o un canto, debajo del cual existen materiales más blandos o el manto rocoso de base.
El procedimiento de perforación no es aconsejable o se vuelve lento en depósitos que contengan gravas de gran tamaño, fragmentos de roca y cantos en matriz de mala cementación; o en rocas muy fisuradas o cavernosas.
En estos casos problemáticos se recurre a operaciones de cementado de la excavación para fijar los elementos sueltos y volver a perforar.
Este procedimiento brinda información muy útil para definir, en cada caso particular, el método de excavación más conveniente.
Los equipos y herramientas de este procedimiento son más grandes y técnicamente perfeccionados, por consiguiente, más costosos que los utilizados en la perforación por lavado.
Además, la técnica de perforación se hace más compleja y especializada, razón por la cual, aún en los diámetros corrientes, el precio del metro lineal de perforación es mayor al del método de lavado.
Igualmente, permite definir con seguridad la profundidad de la capa base de roca, así como los niveles de perfil de meteorización.