La respuesta a la pregunta sobre cómo mejorar la rotación del producto en el punto de venta es la siguiente:
Mejorar la rentabilidad del espacio en un punto de venta implica una cuidadosa planificación y gestión de la disposición de productos basada en la rotación y rentabilidad de la venta.
Lo primero que nos indica esto es que es fundamental, básico, in negociable conocer la rentabilidad de cada producto.
Una buena implantación se debe ver como una construcción arquitectónica, encontrando en ella formas, colores, ritmo de masas que destaque a cada familia incluso a cada producto.
De la variedad de formas, de la repercusión de unas masas sobre otras, del revoltijo y de las pilas de producto nace la sección viva y armoniosa, sorprendente y variada que incitará a detenerse, examinar, tocar y coger.
La estética de la sección es al lineal, como el escaparate es a la tienda.
Se recomienda arropar un producto de alta rentabilidad y poca rotación, con otro de alto gancho.
Colocación de los productos «de cara», para que a medida que los clientes vayan retirando productos, mantengamos siempre la imagen de marca y el lineal correcto.
Debemos de tener en cuanta las formas de los productos (estabilidad, peso, desabastecimiento progresivo del lineal…)
Dejar siempre uno o dos artículos de menos para sugerir que ya alguien compró y nosotros podríamos ser los siguientes.