Para mejorar tu rendimiento en el agua, en primer lugar debes seguir una dieta sana y equilibrada, que contenga todos los macronutrientes que nuestro organismo necesita, porque durante la actividad física en el agua, los deportistas consumen muchas calorías. Un primer consejo, dado el alto consumo energético que requiere esta actividad física, es hacer comidas pequeñas y frecuentes en lugar de tres comidas grandes al día que podrían provocar somnolencia durante el entrenamiento. Es por eso que los hidratos de carbono cumplen un papel fundamental, especialmente aquellos complejos como el pan, la pasta y las patatas, al igual que las proteínas, un ingrediente esencial sobre todo en la fase de recuperación para ayudar a reparar los músculos después de la actividad física. Una comida ideal para un deportista que practica natación u otros deportes acuáticos debe combinar alimentos proteicos e hidratos de carbono. Antes de iniciar la actividad física, pero también en la fase de recuperación después del entrenamiento, es fundamental reponer fuerzas con pequeños tentempiés a base de proteínas, para reparar los músculos, y de hidratos de carbono, para reponer las reservas de glucógeno. Frutas frescas y secas, batidos, cereales integrales son algunos tentempiés ideales, al igual que las barritas energéticas y proteicas. Otra cuestión que no hay que subestimar es la hidratación: es esencial para garantizar un alto rendimiento, ya que influye tanto en la concentración como en las reservas de energía. El consejo es beber mucha agua antes, durante y después del entrenamiento. Hay que evitar los alimentos grasos y la comida basura que supone un esfuerzo para el aparato digestivo y no aportan ningún nutriente al organismo.