¿Qué es la estrategia pull y push?

¿Cuándo se aplica una estrategia Push? Es inteligente utilizar una estrategia Push en caso de que: La empresa cuente con una oferta muy amplia de productos o servicios o en caso de que existan muchos competidores que tengan a la venta un catálogo muy similar. Exista muy poca demanda de los productos o servicios que ofrezca una empresa. Sea una empresa muy poco conocida o de nueva creación que necesite un impulso. Se esté lanzando un producto o servicio nuevo que no se conozca. Las estrategias Push buscan llamar la atención de los clientes, suelen ser más intrusivas y usan incentivos o descuentos para conseguir las ventas. La estrategia Push es una estrategia de impulso, en ella el objetivo es llevar el producto o el servicio hasta los clientes, para que lo conozcan y sean conscientes de él. A través de este sistema se ubica en el cliente, la conciencia de compra y se utiliza en gran medida el inbound marketing. Una de las estrategias Push más empleadas es la publicidad más invasiva, la que corta lo que se está viendo o escuchando para introducir de forma agresiva el anuncio. Cuñas de radio, anuncios televisivos, cortes en un vídeo de YouTube o un pop up en una web son ejemplos claros de este tipo de estrategia.

Las estrategias push y pull son enfoques complementarios que combinan técnicas de impulso y atracción, logrando campañas de marketing digital más efectivas. La estrategia push se enfoca en llevar el mensaje o producto directamente al consumidor. Ideales para generar conocimiento de marca y resultados rápidos a través de tácticas como publicidad pagada, promociones y campañas de email marketing. Su propósito es captar la atención de usuarios que aún no están buscando activamente un producto o servicio. La estrategia pull busca atraer al consumidor hacia la marca mediante contenido relevante y valioso. Este enfoque es ideal para construir relaciones sólidas, mejorar la fidelidad del cliente y generar demanda sostenida.