La natación es uno de los deportes más completos que existen.
Cuando la practicamos, trabajamos y tonificamos todo el cuerpo, además de potenciar la resistencia, la flexibilidad y la capacidad pulmonar.
Nadar, además, es un excelente ejercicio para perder calorías, ya que, en el agua, pesamos el 10% de nuestro peso normal, por lo que el margen de movilidad y agilidad es mucho mayor.
Asimismo, para quienes tienen asma u otras afecciones pulmonares, la humedad de la piscina mejora la respiración.
Científicos de la Universidad de Nebraska (Estados Unidos) hallaron que nadar reduce los síntomas de la ansiedad y la depresión y mejora el estado de ánimo y la motivación.
Estos son algunos beneficios de la natación: Mayor fuerza y resistencia, bueno para el corazón, ayuda a mantener flexibles las articulaciones, especialmente el cuello, los hombros y la pelvis y reduce el estrés.
La natación ayuda a reducir el estrés y relaja las tensiones diarias.
Combina este deporte acuático con otros y recuerda seguir una dieta sana y equilibrada y dormir lo suficiente.
Estos estiramientos preparan el cuerpo para el nado y, a la vez, mejoran la técnica.
Hacer estiramientos antes y después de nadar es esencial para fortalecer la musculatura y las articulaciones y mejorar la flexibilidad y la resistencia.