¿Cuáles son los procedimientos para el contacto físico apropiado?

El contacto físico, como abrazos, caricias y besos, proporciona una sensación de seguridad a los niños. Estudios han demostrado que el contacto físico refuerza el vínculo afectivo entre padres e hijos y promueve el desarrollo del cerebro, mejorando la capacidad de aprendizaje y memoria. De igual forma, el contacto físico ayuda a los niños a regular sus emociones. Cuando un niño se siente abrumado por el miedo, la tristeza o la frustración, un abrazo o una caricia pueden ser reconfortantes y tranquilizadores. Abrazos y caricias Estos gestos fortalecen el vínculo emocional entre ambos y ayudan a que se sienta seguro y amado. Además, el contacto físico estimula la liberación de hormonas como la oxitocina, que promueven el bienestar emocional. Juego físico Esta es una forma divertida de promover su desarrollo motor. Puedes realizar actividades como saltar en un trampolín, jugar a la pelota o hacer carreras. Estas actividades no solo fortalecen los músculos y mejoran la coordinación, sino que también fomentan la confianza y la autoestima. Masajes Los masajes son una excelente manera de relajar a tu hijo y aliviar el estrés. Puedes realizar suaves masajes en los pies, las manos o la espalda utilizando aceites o cremas hidratantes. Además de promover la relajación, los masajes también estimulan la circulación sanguínea y el desarrollo sensorial. Juego sensorial Puedes crear actividades que involucren diferentes texturas, como jugar con arena, pintar con los dedos o jugar con plastilina. Estas actividades no solo promueven el desarrollo sensorial, sino que también fortalecen la coordinación mano-ojo.