El pase en el fútbol base, en querubines y prebenjamines, es una de las acciones que más hincapié ponen los entrenadores y a su vez de la que más cuesta a los pequeños futbolistas.
El pase es trasladar el balón de un jugador a otro, para tomar alguna ventaja ante el equipo rival.
Podemos hablar de muchos tipos de pase, por su distancia: pase corto, medios y largos.
Por su dirección: hacia delante, lateral, diagonal y hacia atrás.
Por su altura; rasos, media altura y altos; por su intensidad: flojos, fuertes y templados.
El pase corto : De 0 a 10 metros.
Los pases más habituales en el fútbol, son flojos, rasos y muy precisos, y suelen hacerse en la dirección que convenga y con el interior del pie.
Facilitando el control del balón del compañero.
El pase con el interior es el pase básico, el de iniciación, se realiza con el interior del pie, utilizando la mayor superficie de contacto de la bota sobre la parte trasera del balón.
Es un pase de seguridad, ya que a mayor contacto del pie con el balón se asegura la correcta dirección.
Se utiliza en pases de corta o media distancia donde se busca asegurar la dirección del balón.
El pase con efecto o rosca el balón no se desplaza en una trayectoria en línea recta, si no que realiza una curva.
Se utiliza para salvar un obstáculo o rival que se interpone entre el pasador y el punto donde queremos enviar el balón.
O también para dar alguna ventaja extra al compañero receptor respecto a su defensor.
El pase con empeine es un pase para desplazar el balón a una distancia larga y con mayor velocidad.
Al utilizar mayor potencia y con menos superficie de contacto sobre el balón el pase puede ser menos preciso.
Se realiza con el empeine de la bota sobre la parte trasera del balón.