El bloqueo AV completo es un trastorno cardíaco poco frecuente que puede ser uno de los síntomas de una cardiopatía congénita o deberse a causas bien distintas.
Un bloqueo auriculoventricular (AV) es un trastorno que afecta al sistema de impulsos eléctricos que controlan el ritmo y la frecuencia de los latidos del corazón.
Estos son los tipos de bloqueo AV, según el nivel de afectación de las señales eléctricas: Bloqueo AV de primer grado: el impulso eléctrico llega a los ventrículos, pero se mueve más despacio de lo normal a través del nódulo auriculoventricular.
En general, el paciente podrá hacer ejercicio o practicar deporte con ciertas restricciones, como puedan ser los deportes extremos o de contacto.
El bloqueo AV de segundo grado y el bloqueo AV completo pueden manifestarse con episodios de: Desmayos Sensación de mareo.
El bloqueo AV completo es lo que se conoce como bloqueo AV completo.
La señal eléctrica entre las aurículas y los ventrículos está completamente bloqueada.
El resultado es un corazón que no funciona eficazmente, es decir, que late despacio o se salta latidos y no puede bombear sangre a través de sus cavidades y hacia el organismo, tal y como lo haría un corazón sin bloqueo AV.
La causa más frecuente del bloqueo AV completo es el infarto de miocardio.
Un bloqueo AV de primer grado no suele precisar tratamiento y, para controlarlo, lo normal es que baste con adoptar ciertos hábitos de vida preventivos, como la moderación a la hora de practicar deporte.
Los pacientes con un marcapasos están expuestos a tener ciertos problemas, por ejemplo: cuando se realicen pruebas de diagnóstico con bobinas de resonancia magnética.
Todos los profesionales sanitarios, incluyendo odontólogos y fisioterapeutas, deben estar informados de la implantación del marcapasos, a fin de evitar que cualquier dispositivo diagnóstico o terapéutico pueda interferir en su funcionamiento o dañarlo.
En el caso concreto de los teléfonos móviles, se recomienda mantenerlos al menos a 15 centímetros de distancia del marcapasos, por lo que es preferible manejarlos con el brazo derecho.
Además, es preciso contactar de manera inmediata con el cardiólogo o acudir a los servicios de urgencias si el paciente diagnosticado experimenta uno o varios de los siguientes síntomas: Mareos o desmayos Dolor en el pecho Arritmia Aceleración o disminución del ritmo cardiaco Debilidad Dificultad respiratoria Hinchazón de los pies, los tobillos o las piernas.