Con la llegada de la norma de que el reloj de posesión vuelva a 14 segundos tras rebote ofensivo se están produciendo una serie de situaciones que los equipos tienen que atajar. Siempre he entendido el baloncesto ofensivo como algo muy fluido y dinámico, de manera que determinadas reglas no demasiado fijas dieran lugar a la versatilidad en ataque. Las situaciones especiales de ataque, como se vienen llamando a los saques de banda y fondo en pista ofensiva, son un momento ideal para introducir estos sistemas cerrados incluso en categorías de formación. A pesar de esta introducción, a mí me quedaba algo "cojo" el paso de los sistemas abiertos a los cerrados en situación de juego y he aquí por donde que creo que los 14 segundos tras rebote ofensivo se convierten en una posibilidad probablemente fantástica. La costumbre hará que las jugadoras, y jugadores, automaticen que "hay que jugar rápido" tras rebote ofensivo. Pero una cosa es automatizar eso, a fuerza de partidos y otra es acomodarse a esa situación lo más rápidamente posible. De esta manera, no hay más remedio que entrenarlo, entrenarlo y entrenarlo. Creo que la regla, en este caso, enriquece muchísimo tanto las posibilidades en juego como de entrenamiento, suponiendo una enorme posibilidad creativa. A buen seguro que ya hay colegas investigando al respecto, reflexionando acerca de la trascendencia de esta regla en la dinámica del juego, la efectividad en los lanzamientos tras rebote ofensivo y todas esas variables que sugiero.