Las técnicas de estudio son herramientas o estrategias que facilitan el proceso de estudio en el proceso de aprendizaje.
Buscan que el estudiante amplíe su capacidad para retener información, ampliando su concentración, así como también, su motivación para continuar aprendiendo y estudiando.
La utilización de las técnicas de estudio son muy recomendables, cualquiera sea el área o el nivel de estudio del estudiante, educación primaria, media o escuela secundaria y hasta para la educación universitaria, etc.
Pero, no todas las técnicas de estudio son iguales, y no todas resultan igualmente útiles a todos los estudiantes.
Por eso, para saber qué técnica de estudio nos funciona mejor, se recomienda ponerlas en práctica y evaluar cuales pueden sernos útiles y cuáles no.
El método de estudio Pomodoro consiste en dividir el tiempo de estudio entre períodos de atención y descansos.
El mapa mental se utiliza para sintetizar información, y consiste en un diagrama que se utiliza para representar ideas, palabras, dibujos, imágenes, entre otros elementos que se relacionan a una idea o concepto principal.
Las reglas mnemotécnicas, por su parte, nos ayudan a memorizar ciertos datos o información que, de otra manera, olvidaríamos fácilmente.
Dicha técnica nos permite memorizar asociando conceptos, lo que logra que podamos recordar gran cantidad de datos con menos esfuerzo.
Las técnicas de estudio mencionadas son algunas de la gran cantidad que existen.
Será trabajo del alumno conocerlas y aplicarlas, para luego ir descartando las que no le sirven y utilizar las que sí le son útiles para su aprendizaje.
Estas técnicas son beneficiosas para cualquier alumno, dado que mejora su rendimiento y puede obtener mejores resultados en menos tiempo.