La regla del tiempo se organiza de manera jerárquica, comenzando por el cronómetro como la unidad principal, seguido por el segundero, la hora y el minuto, en ese orden.
El cronómetro es la herramienta básica para medir intervalos de tiempo precisos, mientras que el segundero, la hora y el minuto representan subdivisiones de tiempo más grandes.
Cronómetro: Es una función adicional que permite medir el tiempo con precisión, comúnmente utilizado en deportes o actividades que requieren un seguimiento exacto del tiempo transcurrido.
Segundero: Es la aguja más pequeña del reloj que indica los segundos.
Completa un ciclo cada 60 segundos y es la unidad más pequeña de medida en la regla del tiempo.
Minuto: Es una unidad de tiempo que equivale a 60 segundos.
Es una medida comúnmente utilizada en la vida cotidiana para referirse a lapsos cortos de tiempo.
Hora: Es la unidad de medida más grande en la regla del tiempo.
Cada ciclo completo de la aguja de la hora representa 12 horas, completando un ciclo diario.