¿Cómo esprintar correctamente?

El primer paso para sacar toda la velocidad que llevas dentro es mantener un buen agarre con la bicicleta. Para ello deberás sujetarte de la parte inferior del manillar, no de las manetas como habitualmente. De esta forma haremos efecto palanca y esto nos ayudará a transmitir más fuerza. Una vez tengas controlado el manillar, será el momento de adaptar la posición de tu cuerpo. Si te fijas en los profesionales verás como lo que sacuden es la bicicleta no ellos. Esto es lo que debes conseguir. A partir de un agarre fuerte y levantado del sillín deberás intentar inclinarte lo máximo posible hacia la rueda delantera, sin que eso te haga perder el equilibrio. Luego será cuestión de no zarandear tu cuerpo de un lado al otro e intentar mantenerlo lo más firme posible para que la transmisión de potencia hacia los pedales sea la óptima. Además con esta posición lograrás una aerodinámica ideal que te ahorrara algunos vatios. Entrenar la aceleración a partir de series de muy alta intensidad con descansos largos te permitirá interiorizar las mecánicas de un sprint y así cuando debas ejecutarlo salga de forma natural. Para acabar lo más importante es entender tus capacidades para poder sacarle el máximo partido a tu habilidad de esprintar. Quizás eres un ciclista más explosivo que le funciona mejor lanzar el sprint a pocos metros de meta o, por otro lado, lo tuyo es mantener el esfuerzo y a pesar de no tener una gran velocidad punta un sprint lejano te beneficia respecto al resto. En cualquier caso la única manera de conocerte es practicando. Solo así descubrirás que tipo de sprinter eres y cual es tu distancia ideal para derrotar a tus compañeros de grupeta la próxima vez que os 'piquéis'.