Una estrategia competitiva es el plan de una empresa que se diseña para maximizar las fortalezas, desarrollar nuevas capacidades y aprovechar oportunidades respecto a sus competidores.
Esta estrategia siempre está pensada para el largo plazo.
El fin de una estrategia competitiva es crear una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
Una estrategia competitiva se compone de una serie de características que hacen que una compañía se desmarque respecto a su competencia, consiguiendo una posición de ventaja en el mercado y obteniendo así una mayor rentabilidad.
El resultado será un lugar privilegiado en el mercado, dejando atrás a los competidores, logrando un futuro empresarial en el que la atracción de clientes y su retención serán tareas mucho más sencillas.
LOS tipos de estrategias competitivas más comunes son cinco, y están definidas y diferenciadas por la ventaja competitiva que generan.
Son los siguientes: Empresa de bajo coste.
Los productos que ofrece la compañía se venden a precios mucho más bajos que los de la competencia.
Estas empresas buscan tener la más alta participación de mercado.
Las vías habituales para poder ponerla en marcha son reducir los costes de producción y de distribución.