El tacto juega un papel importante en la vida de un niño.
Los abrazos pueden expresar amor y seguridad, mientras que los cinco altos pueden ser un signo de buen trabajo o logro positivo.
Estos son ejemplos de buen contacto, o un toque que hace que un niño se sienta cuidado, apoyado y seguro.
Un mal contacto es cualquier contacto que hace que un niño se sienta incómodo, asustado o nervioso.
Los ejemplos incluyen golpear o tocar inapropiadamente el cuerpo de un niño.
Se estima que 1 de cada 3 niñas y 1 de cada 5 niños sufren abuso sexual a los 18 años.
Los padres tienen una oportunidad única de educar a los niños sobre el cuerpo de sus hijos y equiparlos con herramientas que puedan usar si se encuentran en una situación incómoda.
Enseñe a los niños los nombres anatómicos de las partes del cuerpo.
Enseñe a los niños sobre la privacidad del cuerpo.
Iniciar conversaciones a una edad temprana.
Hable con los niños sobre sus cuerpos durante las actividades cotidianas, como bañarse o ir a la piscina.
Fomentar la comunicación abierta.
Crear un ambiente seguro y abierto es otro aspecto de ayudar a un niño a hablar sobre su cuerpo.
Muchas veces, los depredadores sexuales sobornan a los niños o los desalientan de compartir información.
Es importante hacerle saber a su hijo que él o ella no necesita guardar secretos con usted.
Discuta más que un peligro extraño.
A menudo enseñamos a nuestros hijos sobre extraños y el peligro de subirse a un vehículo o hablar con alguien que no conocen, sin embargo, el 90% de los casos de abuso sexual son cometidos por alguien que el niño conoce.
Tenga en cuenta los casos en que su hijo pueda ser uno a uno con otro adulto, como un entrenador de equipo o un líder de tropa.
Trate de evitar situaciones en las que su hijo pueda estar solo con un adulto en un entorno privado.
Enseñe a los niños qué hacer si alguien trata de usar mal contacto.
Enseñe a su hijo a decir que no y a gritar pidiendo ayuda.
Anime a su hijo a correr hacia un adulto de confianza.
Si está en la casa de un amigo o fuera de casa, el niño puede llamar a sus padres para que lo recojan de inmediato.
Enseñe a los niños a quién pueden acercarse si se encuentran en una situación incómoda o si se tocan de manera inapropiada.
Es importante hablar con sus hijos sobre a quién pueden acudir si se sienten incómodos.
Esto debería convertirse en una segunda naturaleza para ellos, al igual que marcar el 911 si hay una emergencia.
Los niños pueden ir con sus padres, maestros, médicos u oficiales de policía si se sienten inseguros.