La indumentaria es bastante sencilla, un bañador y gorro como uniforme oficial.
Sin embargo, mientras que el bañador no necesita de muchas explicaciones, probablemente no sepas la verdadera razón de llevar ese gorro.
La razón principal es la prevención de lesiones.
Las pequeñas protuberancias a la altura de las orejas son protectores de plástico que cubren por completo la zona, un añadido con el que no se cuenta en otras disciplinas en el agua, como los gorros de natación normales.
Este tipo de roturas normalmente se cura por sí sola con el tiempo, pero dado el posible daño al oído interno por el agua, el atleta a menudo tendrá que permanecer fuera de la piscina hasta que se produzca la curación.
Un dato nada baladí si tenemos en cuenta que, en una competición tan corta como las olimpiadas, una lesión, por pequeña que sea, puede significar estar fuera para el resto del torneo.
Además, dado que la cabeza es la única parte del cuerpo de un nadador que se mantiene constantemente por encima del agua, los gorros también funcionan como camisetas de ambos equipos, lo que les permite distinguir a los compañeros de los oponentes.