El amor puede manifestarse de varias maneras.
En 2009, el escritor estadounidense Gary Chapman propuso una teoría sencilla pero profundamente transformadora: existen cinco lenguajes del amor.
Según su planteamiento, cada persona tiene una forma preferida de dar y recibir amor, una especie de “idioma afectivo” que, si se comprende y respeta, puede mejorar significativamente las relaciones interpersonales.
Chapman sostiene que muchas veces los conflictos en las relaciones no se deben a falta de amor, sino a la forma en que este se expresa.
Para quienes tienen este lenguaje como su favorito, las palabras tienen un peso enorme.
Una pareja charlando en la cocina.
En una sociedad dominada por las prisas y la distracción constante, dedicar tiempo de calidad se ha vuelto un gesto poderoso.
Aunque puede parecer el lenguaje de amor más trivial, para algunas personas recibir un obsequio —por pequeño o simbólico que sea— es una forma poderosa de sentirse amado.
Este lenguaje del amor se manifiesta cuando una persona se siente más amada al recibir ayuda o gestos concretos que facilitan su vida.
El último de los lenguajes del amor es también uno de los más primarios.