Lo primero es establecer que la cancha es la mitad de un campo de fútbol 11, de entre 50 y 65 metros de largo y entre 30 y 45 metros de ancho. Cada equipo consta de 7 jugadores, siendo uno de ellos el portero. Sin embargo, el partido puede continuar con un mínimo de 5 jugadores en el equipo. Además de esto, entre las reglas básicas encontramos: Los partidos duran un total de 30 minutos divididos en dos tiempos. Hay sustituciones ilimitadas. No hay fuera de juego. Los saques de esquina pueden hacerse tanto con el pie como con la mano. Tras seis faltas acumuladas se penaliza con penalti. Al ser expulsado un jugador, podrá ingresar otro luego de 2 minutos. Así como en el fútbol tradicional, los equipos de fútbol 7 disponen de varias posiciones donde se desenvolverá cada jugador. A diferencia del fútbol cinco o el fútbol salón, estos roles son un poco más estrictos, y no hay tanta libertad para que estos esquemas se rompan. Evidentemente, siempre debe haber un portero, por lo que las otras posiciones se distribuyen entre el resto de los 6 jugadores. El fútbol 7 cuenta con los mismos roles a los que estamos acostumbrados: defensas, mediocampistas y atacantes. Normalmente, encontraremos alineaciones con 3 defensas, aunque a veces pueden contar con 2 si se busca un sistema más ofensivo. Las más utilizadas en el fútbol 7 son: 3 – 2 – 1 (tres defensas, dos centrocampistas y un delantero). 3 – 3 (tres defensores y 3 jugadores que se rotan entre medios y delanteros. Y podemos encontrar 2 -2 -2 (dos defensas, 2 medios y 2 delanteros). La formación que cada equipo elija dependerá de la estrategia que aplique.