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¿Cómo llegó Hungría a ser tan buena en waterpolo?

Santiago Rangel
Santiago Rangel
2025-11-24 11:06:27
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El Baño sangriento de Melbourne fue un triste y recordado evento deportivo que sucedió hace 50 años y que marcó a fuego la historia de los Juegos Olímpicos. Todo aconteció a partir de un partido de waterpolo entre Hungría y la Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de 1956 y es posiblemente el partido más famoso de la historia de ese deporte. El encuentro se jugó con el trasfondo de la Revolución Húngara de 1956 y se zanjó con la derrota de la URSS ante Hungría por 4-0. El nombre que recibió el partido fue acuñado por los medios de comunicación después de que el jugador húngaro Ervin Zador saliera del agua al final del partido con sangre manando de un corte bajo su ojo izquierdo. El 23 de octubre de 1956 una pequeña manifestación de estudiantes se había convertido en un auténtico levantamiento contra el gobierno de Budapest, gobierno controlado por la Unión Soviética. En el momento del levantamiento, el equipo de waterpolo húngaro estaba en un campo de entrenamiento en las montañas cerca de Budapest. Desde allí podían oír los disparos y ver las columnas de humo. El equipo era el vigente campeón olímpico; con los juegos de Melbourne a menos de dos meses, pronto fueron trasladados más allá de la frontera, a Checoslovaquia, para evitar que se vieran envueltos por la revolución. Para cuando comenzaron los Juegos, el levantamiento había sido reprimido brutalmente, y muchos jugadores veían la competencia como una forma de recuperar algo del orgullo de su país. El partido del "baño sangriento" se celebró ante una multitud animada por exiliados húngaros. Desde el principio, el partido fue muy físico, con intercambio de patadas y puñetazos. El jugador estrella Zador marcó dos goles para la alegría de la multitud. Con un 4-0 en el marcador al llegar los minutos finales, Zador fue obligado a abandonar la pileta tras ser golpeado por Valentin Prokopov. La herida de Zador fue la gota que colmó el vaso de una multitud ya exaltada. Para evitar una revuelta, el partido fue suspendido a falta de un minuto, y la policía ocupó el recinto para sacar a la multitud. Las fotos de las heridas de Zador fueron publicadas por la prensa de todo el mundo, dando lugar al nombre de "baño sangriento" ("blood in the water").
Aitor Cabán
Aitor Cabán
2025-11-12 02:06:54
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El equipo Húngaro era el campeón vigente, y siendo las olimpíadas de Melbourne en dos meses, fueron trasladados a Checoslovaquia para evitar que se vieran afectados sus entrenamientos. Hungría vs Unión Soviética. Semifinales. El partido comienza. Durante el partido, Hungría logró conseguir una amplia ventaja de 4 a 0, pero en los minutos finales el jugador Ervin Zádor fue herido por Valentin Prokopov y se vio obligado a salir del agua. El partido fue suspendido en los últimos minutos, dándole la victoria y el pase a la final a los húngaros. La Selección Húngara le ganaría 2–1 a Yugoslavia en la final, conservando el título y alcanzando el resultado que la gente tanto necesitaba. No sería exageración decir que este fue uno de los momentos más emotivos en la historia del deporte olímpico. Fue esta herida la gota que rebalsó el vaso, porque la gente alentando a Hungría estaba al borde de generar una revuelta. El momento sería recordado como “el incidente del baño sangriento” y quedaría grabado en la historia como uno de los momentos más famosos del waterpolo y del deporte húngaro.

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Gael Escamilla
Gael Escamilla
2025-11-03 18:46:39
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Hungría ha sido una potencia del waterpolo desde la introducción del deporte en los Juegos Olímpicos. Las estadísticas hablan por sí solas: ha participado en 22 de los 27 torneos Olímpicos, ganando nueve oros, tres platas y tres bronces. También estuvo en el podio Olímpico sin falta entre 1928 y 1980. Y quizás aún más notable, ganó tres oros seguidos entre 2000 y 2008. En Londres 1948, el equipo ganó una medalla de plata y en Helsinki 1952, se hizo con el oro. En Melbourne 1956, la semifinal entre soviéticos y húngaros se convirtió en el famoso Baño sangriento, un partido que ha pasado a la historia como el partido más violento de los Juegos Olímpicos. Unos días antes del inicio de la competición comenzó una revolución en Budapest, que fue reprimida por la URSS. En tal contexto, la semifinal fue obviamente extremadamente tensa entre los dos países. Pero unos minutos antes del final, Valentin Prokopov de la URSS le dio un puñetazo en la cara al jugador húngaro Ervin Zador y hubo "sangre en el agua", literalmente. El partido se detuvo y Hungría fue proclamada la ganadora. Sin embargo, los húngaros dominaron el partido, liderando 4-0. En la final, que Zador no pudo jugar debido a su lesión, Hungría venció a Yugoslavia 2-1 para ganar su cuarta medalla de oro Olímpica.
Rocío Luis
Rocío Luis
2025-11-03 18:02:19
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Lo primero que vieron los miembros del equipo de waterpolo cuando llegaron a la ciudad australiana de Darwin fueron los titulares de un periódico local: «Tropas soviéticas invaden Budapest». Los nadadores formaban parte del equipo olímpico de Hungría, vencedor de la medalla de oro en los Juegos de Helsinki 1952. La mayoría de esos atletas jamás regresó a su país natal. Cuando, en las semifinales olímpicas de natación, los húngaros se cruzaron precisamente contra los soviéticos… bueno, solo hace falta decir que el episodio se recuerda como ‘el baño sangriento’. La policía australiana tuvo que intervenir para evitar que los nadadores rusos fueran linchados por la multitud. Durante los Juegos, el equipo de Hungría recibió el apoyo incondicional de la sólida comunidad húngara de Melbourne. La mayoría de los 48 atletas que desertaron tarde o temprano se marcharon a Estados Unidos. Con los años formaron parte de la Gira por la Libertad Húngara, un tour por EEUU protagonizado por atletas del país que habían huido de la URSS. Una vez dentro, sin embargo, recorrieron hasta 59 ciudades ofreciendo, eso sí, más espectáculo que deporte.