Las superioridades en el fútbol son situaciones en las que un equipo tiene ventaja sobre el otro.
Esta ventaja hay que crearla, buscarla y aprovecharla, para poder progresar y tener más y mejores oportunidades de crear peligro.
En el fútbol existen varios tipos de superioridades, como la superioridad numérica, superioridad cualitativa, superioridad socio-afectiva, superioridad posicional y superioridad dinámica.
La superioridad numérica se trata de juntar más jugadores que el rival en una zona concreta del campo.
La superioridad cualitativa se refiere a la calidad individual de los jugadores, que pueden ser técnicamente mejores o tener más talento que los rivales.
La superioridad socio-afectiva surge de las relaciones y sinergias entre los propios jugadores.
La superioridad posicional se trata de buscar las zonas débiles del rival para crear situaciones de progresión o peligro.
La superioridad dinámica implica que los jugadores se desplacen a ciertas zonas del campo para aprovechar el espacio y crear oportunidades.
Tener una superioridad en el fútbol puede dar ventajas como tener una salida de balón más limpia, progresar en la jugada, crear espacios libres, tener ocasiones de peligro y defender de forma más eficaz.