La exposición al cloro y los elementos químicos añadidos en las piscinas y la sal del mar, puede producirnos irritación en los ojos, enrojecimiento, conjuntivitis o queratoconjuntivitis.
En caso de síntomas como picor o escozor se recomienda no frotarse los ojos ya que causa un aumento de la inflamación y de las molestias, la mejor solución es acudir al oftalmólogo.
Lo más importante que debes tener en cuenta al usar unas gafas de natación es la estanquidad con el contorno de tus ojos, comprueba que se te adaptan perfectamente, evitando así la entrada de agua.
Puedes encontrar gran variedad de colores y formas, pero según la función que le vayas a dar, puedes encontrar las que más se adaptan a ti.
La silicona es de los materiales más adaptables a las distintas formas del rostro, favoreciendo a la correcta estanquidad.
Los nadadores de triatlón por ejemplo, que se enfrontan a ríos, pantanos y el mar, prefieren gafas con una mayor protección y un campo visual más amplio.
Otras características que también pueden ayudarte a elegir las gafas son: el antifog: las lentes están tratadas con un producto especial que evitan la creación de vaho una vez puestas.
Si las gafas no son antifog, se puede evitar el vaho siguiendo estos consejos:
· Con las gafas aun secas, humedecer la parte interior de las gafas con saliva y después mojarlas con agua para que se cree una película protectora.
· Uso de sprays especiales para evitar el vaho.
Las gafas deben rociarse con el spray a menudo y limpiarlas a diario con el agua del grifo.
Las gafas principalmente están fabricadas de materiales como: Silicona: material usado en toda la montura o usado solo en la zona de contacto con la cara.
Poli Carbonato (o también conocidas como gafas suecas).
Consisten en dos lentes fabricadas completamente con este material y sujetas con una goma por la parte del puente de la nariz y para el contorno de la cabeza.
Goma Espuma: las lentes están recubiertas con este material, que resultan ser de las más cómodas si se adaptan perfectamente al contorno de tus ojos.
ajustables: a parte de los ajustes para el contorno de la cabeza, existen modelos que permiten adaptarte el puente de la nariz, ajustando así correctamente la separación entre las dos lentes según tus ojos.
graduadas: existen modelos de gafas de natación con lentes graduadas para evitar la falta de visión debajo del agua.
Si practicas el submarinismo, tu óptico optometrista te aconsejará e incluso valorará cual debe ser la mejor graduación, pues dentro del agua la graduación es distinta a la del aire libre.
con filtro UV: perfectas para la practica de deporte al exterior ya que protege los ojos de las radiaciones solares.
Coloca las gafas en la cara para deslizar la cinta hasta la nuca.
Para evitar filtraciones, se recomienda colocar la cinta a unos 45º de la coronilla, y presionar levemente las lentes en la cara (sin exceso para evitar marcas y molestias alrededor del ojo).
Para quitarnos las gafas sin problemas, se recomienda colocar los dedos pulgares bajo la cinta de la cabeza a ambos lados de la misma, deslizarlos hacia atrás y levantar el elástico de atrás hacia delante.
Si tiramos de las gafas hacia delante para separarlas de la cara, podría rebotar y dañarnos los ojos.
Los oídos también deben protegerse en caso de notar molestias o mostrar sensibilidad a las infecciones.
Los tapones son la mejor solución para evitar problemas de infección, sobretodo los fabricados con materiales antialergénicos ya que están hechos a medida y se adaptan perfectamente a tus oídos.
Mantén seco el conducto del oído no utilices bastoncillos, evita corrientes de aire al conducir disminuye el volumen de los aparatos electrónico para prevenir molestias en los oídos.
Disfruta de tus días de playa, piscina y deporte bien protegido y con total tranquilidad.