En el waterpolo, al igual que en cualquier otro deporte de balón, existen diferentes jugadores y posiciones, cada una con una función, movimientos e importancia determinada.
En el waterpolo juegan 6 jugadores de campo, a los que se suma el portero, haciendo así un total de 7 jugadores de waterpolo por equipo.
Además, cada equipo juega con 6 suplentes en el banquillo.
Las posiciones del waterpolo son cubreboya, boya, laterales y extremos, cada uno con una función determinada, como verás a continuación.
Es el encargado de marcar personalmente al boya rival, intentando interceptar el balón y así lograr un contraataque para su equipo.
Debe tener grandes cualidades defensivas y físicas para contrarrestar los ataques del otro equipo.
El boya es el principal atacante de un equipo, con movimientos muy similares a los que se ven en el pivote del baloncesto, jugando siempre de espaldas a la portería rival.
Cuando recibe el balón, es quien más peligro genera, siendo marcado por el cubreboya y con posibilidades de pasar el balón a un compañero de frente a la portería o darse vuelta y tirar.
Son aquellos que se colocan detrás de los 5 metros frente a cada poste de la portería, encargados de las desmarcaciones, ataque de expulsiones, cortes para despejar al boya, bloqueos y fintas cortas.
Son, por lo general, los más veloces del equipo, encargados de moverse si los laterales realizan cortes, ayudando a pasar al boya o realizando peligrosos ataques.
A lo largo de la historia, han existido muchísimos jugadores de waterpolo que marcaron una época, ya sea por sus logros, su forma de jugar, el éxito que alcanzaron o cómo impulsaron el deporte.
Evgueni Sharonov es un ruso nacido en la antigua Unión Soviética en el año 1958, el cual logró que la selección rusa de waterpolo se convirtiera en una de las mejores (si no fue la mejor) del mundo en su época.
A pesar de ser portero, su importancia en el campo era muy importante, logrando porterías imbatidas en decenas de partidos, los cuales ayudaron a que Rusia consiguiera el oro olímpico en Moscú 1980 y el bronce en Seúl 1988 y Barcelona 1992.
También se debe nombrar a Dezso Gyarmati, el húngaro que logró durante años que Hungría fuera la mejor selección de waterpolo del mundo, con oro olímpico en Tokio 1964, Helsinki 1952 y Melbourne 1956.
Además, también consiguió el oro en Montreal 1976, esta vez como entrenador del seleccionador nacional.
Yugoslavo ganador del oro en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, con éxito en el Posk de Split a nivel clubes.
Considerado el mejor waterpolista de todos los tiempos, con pasado en la natación y con más de 6.000 goles, oro olímpico con Italia en el año 1978 y 17 títulos de liga.
El mejor waterpolista español de la historia y uno de los mejores del mundo en los 80, con múltiples títulos en el Pescara italiano, máximo goleador de los Juegos Olímpicos de Moscú, Los Ángeles y Seúl y siete veces mejor jugador del mundo en waterpolo, entre los años 1986 y 1992.
Máximo goleador de la historia del waterpolo, con múltiples títulos, medallas y trofeos tanto a nivel de clubes como a nivel olímpico y europeo con la selección yugoslava.
Incluso fue nombrado mejor jugador de la historia en el año 2005.