Se podrá marcar gol directamente de saque de esquina, pero sólo contra el equipo adversario.
Si el balón entrara directamente en la portería del ejecutor del saque, se concederá saque de esquina al adversario.
El colombiano Marcos Coll fue el primero en marcarlo en un Mundial, ni mas ni menos que al mismísimo Lev Yashin en 1962, si bien contó con la desafortunada colaboración de un defensa situado en el primer palo que fue incapaz de despejar un balón que venía blando y a media altura.
Como no podía ser de otra manera, Maradona también convertiría en un arte un saque de esquina.
Vistiendo la camiseta del Nápoles, un 24 de febrero de 1985, celebraría uno de sus goles en el hat-trick al Lazio tras marcar directamente desde el córner.
El gol olímpico de Maradona con el Nápoles.
El extremo izquierdo firmaría un gol de bandera en la UEFA frente al Torino tras ejecutar con la pierna derecha el golpeo de un balón que se colaría por la escuadra del palo largo.
Si, una vez que el balón esté en juego, el jugador que realizó el saque volviera a tocarlo antes de que lo toque otro jugador, se concederá un libre indirecto, salvo que cometa una infracción por mano, que se castigará con libre directo o penalti si ocurriera en su propia área y no se tratara del portero.
Así lo recoge la normativa: "Si durante la ejecución correcta de un saque de esquina el ejecutor golpeara el balón voluntariamente contra un adversario con el fin de jugarlo de nuevo, pero no lo hiciera de manera imprudente o temeraria, ni empleando fuerza excesiva, el árbitro permitirá que el juego continúe".
Si se cometiera cualquier otra infracción de esta regla, se repetirá el saque.