El tiro oblicuo es un ejemplo de movimiento realizado por un cuerpo en dos dimensiones o sobre un plano.
Algunos ejemplos de cuerpos cuya trayectoria corresponde a un tiro parabólico son: proyectiles lanzados desde la superficie de la Tierra o desde un avión, el de una pelota de fútbol al ser despejada por el arquero, el de una pelota de golf al ser lanzada con cierto ángulo respecto al eje horizontal.
El tiro oblicuo es un movimiento que se caracteriza por el hecho de que para estudiarlo se lo debe «dividir» en dos.
La velocidad inicial se la descompone en los dos ejes, x e y.
La velocidad del eje x siempre será constante, es decir que nunca va a variar, por lo que se considera que es un movimiento uniforme, mientras que la velocidad en y irá cambiando a medida que transcurra el tiempo, es un movimiento variado.
La distancia que recorre el objeto arrojado sobre el eje x se denominará alcance.
En el tiro parabólico, el movimiento sobre el eje “y” es igual que en el “Tiro vertical”, y valen todas sus ecuaciones.
Para calcular la altura máxima, debemos considerar que ocurre cuando la velocidad en “y” se hace “cero”, es decir que la velocidad final será cero.
La velocidad inicial es la calculada anteriormente.
Podemos aplicar la fórmula para el eje “y”.