La principal novedad implica reducción del campo de juego para los hombres.
La piscina, en lugar de los 33 metros actuales pasaría a los 25 metros, es decir las mismas dimensiones en las que juegan las mujeres.
También se variará el tiempo de posesión (25 en lugar de 30), se acortarán las exclusiones temporales (de 15 a los 20 segundos de la actualidad) y se podrá jugar, como es habitual en otros deportes, con portero-jugador.
Todos los cambios han sido propuestos por el Comité Técnico Mundial de Waterpolo y se probarán en la Copa del Mundo que se jugará en los primeros días de enero en Novi Sad, Serbia.
Las modificaciones, entonces, ya serán probadas en la próxima edición de la Copa del Mundo, en enero de 2025, con la idea de ganar en espectacularidad y el ritmo del juego.
Exclusiones (15 segundos), antes 20.
25 metros de campo en hombres, antes 33.
Una petición (VAR) por partido, en tres escenarios diferentes: acción violenta, situaciones de penalti, dudas en córners.
Cualquier jugador de campo podrá jugar como portero, pero para ello se debe identificar con un gorro de color rojo.
La idea es que todos estos cambios, si son aprobados, se lleven a la práctica en todo el ciclo olímpico rumbo a Los Angeles 2028.